La rayuela es un deporte que se practica activamente, en especial entre adultos y adultos mayores. Con una tradición que se remonta al campo, llegó hasta las ciudades de mano de las migraciones del siglo pasado.
En nuestra comuna, en la esquina de Antonio Machado con Avenida La Bandera, encontramos la sede del “Club de Rayuela Unión San Francisco”.
Éste fue fundado el 9 de agosto del 2002 y ocupa un espacio que aún están tramitando en comodato ante la municipalidad de La Pintana, con el fin de regularizar su uso.
Los integrantes del club viven en poblaciones cercanas, como la villa San Francisco II, la población Diego de Almagro y San Francisco IV, entre otras, y cuenta con aproximadamente 60 miembros activos que cada sábado participan en diferentes actividades y torneos que no sólo se realizan en su sede, sino también en otras sedes de clubes de rayuela del sector sur de Santiago, como en la población Santo Tomas o San Ricardo de La Pintana, o en la comuna de El Bosque o en La Granja.
El presidente del club, don Sergio Arriagada, nos cuenta que en sus inicios ocupaban un terreno que era un sitio donde se iba a levantar la sede de la junta de vecinos del sector.
En precarias condiciones y en una cancha muy sencilla se juntaban varios vecinos a practicar y cuando se dieron cuenta que eran capaces de organizarse, se pusieron de acuerdo para crear una infraestructura más adecuada en donde pudiesen fabricar una cancha de nivel profesional, disponer de cocina, servicios higiénicos, un comedor y, lo que para ellos es importante, convocar e integrar a más vecinos en una actividad de recreación sana que les permitiese ocupar el tiempo libre de forma entretenida y saludable.
Actualmente el club está participando de un campeonato a nivel zonal y don Sergio nos cuenta también que no sólo se juega rayuela, sino también brisca y, de vez en cuando, dominó. De esta forma se logra crear un espacio de entretención para las personas adultas. Don Sergio invita a toda persona que quiera participar de las actividades del club a acercarse con confianza a este espacio, en especial los fines de semana, cuando se desarrollan periódicamente sus actividades.